Con más de una hora de retraso y con una “competencia” de gritos entre las bancadas oficialista y la del Frente Amplio por México se inició la sesión de Congreso General en la cual la secretaria de Gobernación entregó por escrito el quinto informe del presidente López Obrador.
Marcela Guerra Castillo, presidenta de la Mesa Directiva, dio la entrada a Luisa María Alcalde Luján, quien “escoltada” por un grupo de diputados accedió al Plano del recinto.
Fue necesario el llamado al orden y respeto por parte de la senadora priista ante los gritos y rechiflas que se escachaban pero que en la transmisión en vivo fueron silenciados durante prácticamente todo el camino que tuvo que hacer la secretaria para llegar al estrado.
Una vez ahí, Alcalde Luján ofreció un pequeño discurso, algo inédito en entregas de informes anteriores. En su mensaje, aseguró que el documento entregado contiene los anhelos, acciones y resultados del gobierno federal; es, dijo, “el espíritu del humanismo mexicano. Y enalteció los “logros” del año.
El sacar de la pobreza a 5 millones de mexicanos, reducir la desigualdad y garantizar bienestar para los que menos tienen. También refirió que, a pesar de la pandemia, se han alcanzado “máximos históricos” de empleos formal y salario mínimo, en inversión pública para infraestructura.
Se trata de un gobierno con un movimiento “honrado, honesto y sin corrupción”. La secretaria de Gobernación adelantó que el presidente López Obrador no presentará iniciativas preferentes, a pesar de que el artículo 71 constitucional le da la atribución para ello.
“Que viva México, que viva la democracia”, lanzó por último Alcalde Luján para iniciar su camino de salida de la Cámara de Diputados, el cual estuvo caracterizado, como su entrada y discurso, aderezada con gritos y consignas en pro y en contra.