Tres marines estadounidenses han muerto y 20 han resultado heridos tras estrellarse un avión militar durante unas maniobras en Australia.

El primer Ministro, Anthony Albanese, calificó el incidente de «trágico» y «lamentable»: «Nuestro enfoque como Gobierno y como Departamento de Defensa está muy centrado en la respuesta a incidentes y en asegurarnos de que se presta todo el apoyo y asistencia en estos momentos difíciles».

El avión híbrido de despegue vertical se estrelló cuando se dirigía a las remotas islas Tiwi, al norte de Darwin. Cinco de los marines se encuentran en estado grave.

Las operaciones de rescate se complicaron por el lugar del accidente, la aislada y poco poblada isla de Melville, a unos 60 kilómetros al norte del continente australiano.

El avión participaba en los ejercicios «Predators Run», una serie de maniobras militares organizadas conjuntamente por los ejércitos estadounidense y australiano.

En los últimos años, la presencia militar estadounidense al norte de Australia ha aumentado, ya que ambas potencias tratan de contrarrestar la creciente influencia de China en la región Asia-Pacífico.