Luego de una audiencia de casi 15 horas, se determinó la vinculación a proceso de los seis trabajadores del Black Royce, lugar en el que perdió la vida el empresario Íñigo Arenas Saiz. 

Fue una juez de control que ha considerado que se tenían los indicios suficientes para continuar con el proceso penal por el delito de homicidio. 

La vinculación a proceso será en contra de Aritzi N, Ana Karen N, Cecilia N y Ana Karen N, quienes eran trabajadoras del centro nocturno, de igual manera el capitán de meseros Eduardo N y Carlos N que realizaba trabajos de seguridad. 

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La información proporcionada por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), la colegiada fijó un plazo de dos meses para el desarrollo de la investigación complementaria. 

De igual manera dicha autoridad indicó que la familia del empresario Íñigo Arenas Saiz fuera notificada por la vinculación a proceso de los trabajadores del Black Royce. 

Es importante mencionar que la defensa de los imputados presentó pruebas periciales con la intención de demostrar que el empresario no habría muerto por la ingesta de sustancias como dijo la Fiscalía del Estado de México. 

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Y que realmente la muerte del empresario se dio por ahogamiento con su propio vómito según se dijo en primera instancia. 

Mencionar que lo dicho por los exámenes periciales que compartió la FGJEM, es que Arenas perdió la vida por murió por asfixia mecánica por sofocación inducida, que pudo haber sido causada por la presencia de aparentes drogas en su bebida, posiblemente suministradas por las cuatro trabajadoras del bar ahora vinculadas a proceso. 

De igual manera es importante señalar que en la audiencia se tuvo la participación de casi 20 testigos, incluyendo los empleados del Black Royce, así como el taxista que llevó al empresario, Íñigo Arenas de Polanco a Naucalpan.