Carlos Marín, en los demonios andan sueltos, comentó que uno de los improperios que le han lanzado a Xóchitl Gálvez es que en su nombre lleva la “X”, el asunto es que Gálvez, entrona, formada, ilustrada y experta en asuntos de la función pública le ha puesto un cascabel al gobierno próximo, que pone nerviosos a los de la Cuarta Transformación. La decisión de Xóchitl Gálvez de competir por la candidatura a la Presidencia de la República con el frente opositor desacomodó los planes de liderazgo del Partido Acción Nacional, que en las próximas semanas tendrá que decidir qué hace con una candidata que no es del grupo compacto que hace un rato se ha quedado con el partido.