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El Minimato: Francisco Graue

Publicado por
José Cárdenas

Francisco Graue

 

 

 

“Imaginar a AMLO ejerciendo un Maximato, evocando a Calles, es calificarlo demasiado alto, en un lugar que no le corresponde” Pablo Hiriart

 

¿Quién pensaría hace dos meses que AMLO se convertiría en el principal obstáculo de MORENA hacia la sucesión presidencial? Después del inicio de las precampañas de sus corcholatas, AMLO les dejo muy claro los términos y condiciones para que su “dedito” señale finalmente a su elegida(o). Sin embargo, el Presidente decidió ir más allá para convertirse en el máximo protagonista de la campaña presidencial.

 

AMLO se impuso como la única voz autorizada en el proceso electoral de MORENA, algunos creímos, erróneamente, ver la sombra de Calles y el inicio de un nuevo Maximato en México, rectifico mi error: Calles a pesar de sus errores -y horrores- fue un Estadista, creador de instituciones y un visionario que entendió que México no podía seguir por el camino de la violencia y a partir de la creación del PNR (PRI), surgió un sistema de partidos que apartó a los militares y llevo a los civiles al poder.

 

AMLO carece de la capacidad intelectual para hacer de MORENA lo que sí pudo hacer Calles con el PRI. Lo que sí tiene AMLO es una ambición sin límite y un egocentrismo patológico que le impide comportarse como un Presidente funcional en favor de todos los mexicanos. El delirio de AMLO es muy particular: El Minimato. Me explico:

 

En su locura, AMLO imagina a México como un país sin leyes o muy pocas, un país ya no de ciudadanos sino de siervos, un país sin instituciones o sólo aquellas que le sirvan para perpetuar la pobreza y la rentabilidad política de la marginación. Sueña con una nación sin partidos, sin democracia ni libertad.  En su delirio, AMLO vislumbra un México mediocre, dónde él pueda destacar, desde su pequeñez, entre todos.

 

Ante la pasividad e incompetencia de los partidos de oposición, parecía que AMLO podría salirse con la suya, pero en un acto de soberbia, inició una guerra innecesaria contra Xóchitl Gálvez (XG) y a partir de allí, el descontrol y la paranoia se ha instalado en Palacio.

 

AMLO se ha convertido en el principal promotor de XG en detrimento de sus corcholatas que, perdidos en unas campañas que no van a ningún lado, no dan crédito al ver como AMLO está dedicado de tiempo completo a construir la candidatura de XG. Un día sí y otro también, AMLO en su rol de eterno candidato, se dedica a atacar y a descalificar a XG con argumentos plagados de mentiras, provocando que el fenómeno mediático de XG vaya creciendo día a día a costa de MORENA y sus candidatos.

 

¿De qué le sirvió a AMLO recorrer al país tantas veces si al final no entendió nada? Cuando AMLO ataca a XG está atacando el “mexican dream” de muchísimas mujeres: Una mujer de origen humilde -además indígena- que pudo terminar su carrera en la UNAM, que es hoy una empresaria exitosa y además podría ser la primera presidenta de México en 2024.

 

AMLO no entiende que esa es la historia con la que sueñan muchas mujeres en México – un país mayoritariamente de mujeres- y que, a pesar de nuestro machismo, el estilo “recio y respondón” de XG representa también a muchos hombres.

 

Ahora se entiende la cara de amargura y el desconcierto de Claudia Sheinbaum; de ser la favorita de AMLO y su cuasi ungida, es hoy por hoy la peor candidata posible para la 4T. Su campaña está estancada y se le ve frustrada, enojada. AMLO ha pasado de ser su solución a su más grave problema. Todo lo que AMLO “suma” a XG se lo resta a Claudia.

 

AMLO, por su lado, ha iniciado un camino sin retorno, en el 2024 es él vs XG. Nada lo va a detener, será mucho más que una Elección de Estado; es ya un tema personal. Su locura. Su Minimato.

 

 

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José Cárdenas