Diego Fernández de Cevallos, en su bitácora de la resistencia, explicó que la margullaría oficialista de adelantarse a los tiempos establecidos por la ley electoral para hacer campañas, no es solamente uno más de los innumerables desprecios que tienen al marco jurídico, sino una trampa en la que han caído algunos medios de comunicación y en la que pueden caer algunos aspirantes opositores y las autoridades electorales. Cuando el presidente de unos mexicanos destapó a sus corcholatas y las incitó para iniciar campañas por la presidencia de la república trasgrediendo la ley, sobrevino un alud de reproches en los medios de comunicación y en redes sociales por la arbitrariedad y con el paso de los días la realidad cambio.