Leonardo Sens, un fotógrafo brasileño, estaría alcanzando la cima de su carrera al capturar una imagen espectacular, quizá la más importante de su vida. La imagen muestra la emblemática estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro (Brasil) con la Luna situada justo encima de sus brazos extendidos, como si la estuviese sosteniendo.
Leonardo no logró esta increíble fotografía de la noche a la mañana. De hecho, le tomó tres años de intentos fallidos para finalmente capturar la imagen perfecta. Su perseverancia y dedicación a su arte lo llevaron a estudiar meticulosamente la posición de la Luna y a utilizar aplicaciones para determinar su trayectoria. Con esta información, pudo calcular la fecha y hora exactas en las que la Luna estaría alineada con la estatua del Cristo Redentor.
Para asegurarse de que la calidad de la imagen fuera la mejor posible, Sens adquirió un nuevo conjunto de lentes dos años antes del día en que finalmente tomó la fotografía. Estos lentes le permitieron capturar imágenes más cercanas de la Luna y el Sol con mayor calidad y detalle.
El domingo (4 de junio) logró capturar la fotografía que cambiaría su vida. Para ello, instaló su equipo a casi 12 kilómetros del monumento, en la playa Icarai en Niterói, un municipio cercano a Río de Janeiro. Su último intento fallido había sido el día anterior, el sábado, cuando las nubes le impidieron obtener la imagen deseada.
Leonardo volvió a instalar todo su equipo según sus cálculos previos y esperó pacientemente el momento adecuado. A las 06:28 de la mañana, apretó el obturador y capturó la impresionante fotografía del Cristo Redentor «cargando» la Luna en sus brazos.
Una vez publicada, la fotografía de Leonardo Sens se volvió viral en las redes sociales, acumulando más de un millón de «me gusta» en Instagram y cientos de mensajes de felicitaciones. Su increíble imagen fue compartida y admirada en todo el mundo, convirtiéndose en un símbolo del poder de la perseverancia y la creatividad en la fotografía.
La estatua del Cristo Redentor en Río de Janeiro, Brasil, es uno de los monumentos más famosos y visitados del mundo, así como es considerada una de las nuevas maravillas del mundo. Mide 30 metros de altura y está ubicada sobre un pedestal de 8 metros. Es la cuarta estatua de Jesús más grande del mundo, después del Cristo Rey de Świebodzin en Polonia (36 metros), el Cristo de la Concordia de Cochabamba en Bolivia (34.2 metros) y el Cristo Redentor de Tihuatlan en México (31.5 metros).
La fotografía del Cristo Redentor «cargando» la Luna en Brasil es un ejemplo de cómo la paciencia, la dedicación y el talento pueden llevar a la creación de obras de arte únicas y memorables. Gracias a Leonardo ahora podemos disfrutar de una imagen que nos recuerda la maravillosa capacidad de la fotografía para capturar instantes que perduran en el tiempo y en la memoria colectiva.
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