El aspartame, uno de los edulcorantes artificiales más comunes del mundo, será declarado como posible carcinógeno el próximo mes por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer.
El aspartame es utilizado en productos que van desde los refrescos ‘light’ y ‘sin azúcar’ y hasta en chicles.
El fallo tiene como objetivo evaluar si algo es un peligro potencial o no, en función de toda la evidencia publicada.
No toma en cuenta la cantidad de un producto que una persona puede consumir de manera segura.
Fallos similares han dado lugar a demandas y han presionado a los fabricantes para que recreen recetas y cambien a alternativas.
Desde 1981, se ha dicho que el consumo de aspartame es seguro dentro de los límites diarios aceptados. Por ejemplo, un adulto que pese 60 kg tendría que beber entre 12 y 36 latas de refresco de dieta, dependiendo de la cantidad de aspartame en la bebida, todos los días para estar en riesgo.
Las decisiones de la IARC han enfrentado críticas por generar alarma innecesaria sobre sustancias o situaciones difíciles de evitar.