Cuando los manifestantes intentaban desmantelar una valla que protegía la Oficina del Primer Ministro, la policía utilizó gas lacrimógeno contra los estudiantes, lo que resultó sorprendente porque la policía húngara ha sido muy cuidadosa con las manifestaciones desde que Fidesz llegó al poder. La ma
Miles de estudiantes y profesores se manifestaron este viernes en la capital de Hungría. Una protesta tranquila, pero con algunos momentos de tensión con la policía cuando algunos de los manifestantes marcharon hacia la sede del partido gobernante húngaro Fidesz.
Los manifestantes exigen mejores salarios y condiciones laborales para los educadores y piden la derogación de un proyecto de ley que anularía el estatus de los profesores como empleados públicos.
«Queremos mejor educación, mejores condiciones en las escuelas, mejor salario para nuestros profesores», señala uno de los manifestantes
«Estoy aquí por la educación en su conjunto, empezando por la escuela infantil, desde las guarderías hasta la enseñanza superior, porque tenemos problemas de base en todo el sistema», apunta otro.
El creciente movimiento estudiantil húngaro lleva varios meses protagonizando protestas similares.
El Gobierno de Viktor Orban, achaca la falta de aumentos salariales de los profesores a la congelación de los fondos europeos. Una paralización que se debe al incumplimiento húngaro del Estado de Derecho.
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