El papa Francisco se reúne con pobres y refugiados en Hungría, país donde el primer ministro Viktor Orbán, esgrime la defensa de la «civilización cristiana» para rechazar a los migrantes.
En su segundo día de visita a Hungría, el papa Francisco agradeció el sábado a los húngaros su acogida a los refugiados ucranianos y les instó a ayudar a quien lo necesite, al tiempo que abogó por una cultura de la caridad en un país donde el primer ministro, Viktor Orbán, esgrime la defensa de la «civilización cristiana» para rechazar a los migrantes.
El papa se mostró conmovido por las historias de los refugiados
El jesuita argentino, de 86 años, frágil de salud, pidió erradicar los males de la indiferencia.
«Gracias por cómo habéis acogido, no sólo con generosidad sino también con entusiasmo a muchos refugiados de Ucrania», dijo Bergoglio.
Unos 35 000 ucranianos han solicitado asilo en Hungría
Entre los reunidos en la iglesia de Santa Isabel, unos 600 refugiados provenientes principalmente de Ucrania, pero también de otros países como Afganistán, Irak o Sudán del Sur. Francisco se reúne por la tarde en un estadioante unos 11 000 jóvenes y presidirá el domingo una misa detrás del Parlamento en Budapest.
TE PUEDE INTERESAR: