Estados Unidos llevó a cabo ataques en el este de Siria en respuesta a un ataque con aviones no tripulados el jueves que dejó un contratista estadunidense muerto y otro herido junto con cinco soldados estadounidenses. Washington dijo que el ataque fue de origen iraní.

Los ataques de represalia de Estados Unidos contra lo que dijo que eran instalaciones en Siria utilizadas por grupos afiliados al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán dejaron un total de 19 muertos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos con sede en el Reino Unido.

El monitor de guerra dijo que los ataques aéreos mataron a tres soldados sirios, 11 combatientes sirios en las milicias progubernamentales y cinco combatientes no sirios que estaban alineados con el gobierno. Su jefe, Rami Abdel Rahman, no pudo precisar las nacionalidades de los extranjeros.

El intercambio inicial provocó una serie de ataques de ojo por ojo. Otro miembro del servicio estadunidense resultó herido, según funcionarios, y fuentes locales dijeron que se sospecha que el lanzamiento de cohetes estadounidenses alcanzó más lugares en el este de Siria. El presidente Joe Biden advirtió el viernes a Irán que Estados Unidos «actuaría con fuerza» para proteger a los estadunidenses.

Irán ha sido uno de los principales patrocinadores del presidente Bashar al-Assad durante los 12 años de conflicto en Siria. Las milicias delegadas de Irán, incluido el grupo libanés Hezbolá y los grupos iraquíes pro-Teherán, tienen influencia en franjas del este, sur y norte de Siria y en los suburbios alrededor de la capital.

El creciente atrincheramiento de Teherán en Siria ha provocado ataques aéreos israelíes regulares, pero los ataques aéreos estadounidenses son más raros. Estados Unidos ha estado dando la voz de alarma sobre el programa de aviones no tripulados de Irán.