Ignacio López López nació el 15 de enero de 1925 en la Ciudad de México, muy cerca de la Basílica de Guadalupe. Durante su adolescencia, se mudó a Valle de Bravo, que en ese entonces no era un punto turístico
Su madre, Ignacia López, quería que fuera sacerdote, por lo que acudió al Seminario de Temascalcingo, sin embargo, cambió de parecer luego de que le dijeron que tenía vocación.
Tras esto, se alistó para su servicio militar, donde llegó hasta el grado de Sargento Primero, pero rechazó quedarse en el ejército para probar suerte en Estados Unidos, pero un accidente lo regresó al país.
Fue después de todos estos tropiezos que llegó al mundo artístico: Xavier Villaurrutia, a quien conoció en un taller de teatro en Bellas Artes, se volvió su mentor y lo incitó a seguir el camino teatral.
El actor saltó después al cine, donde debutó en La desconocida dirigida por Chano Urueta: pero su punto más alto llegó con la película Macario de Roberto Gavaldón. Después, se encumbró como un artista de gran talento dentro de la llamada Época de Oro del cine mexicano.
Historia de su nombre artístico
En una entrevista para el programa Taller de Actores Profesionales, Ignacio López Tarso contó un poco sobre su carrera artística y recordó al escritor Xavier Villaurrutia, quien le enseñó el respeto y amor por el teatro.
“Yo estuve un año inmóvil en una cama, boca arriba y me amarraban los brazos en las noches para que no me volteara porque tenía una fractura muy grave en la espina dorsal y ahí llegó a mí un libro con las obras completas de Xavier Villaurrutia”, rememoró.
El actor conoció al escritor en 1948, cuando decidió estudiar teatro en Bellas Artes. Xavier Villaurrutia era el encargado de dar la clase de actuación
Pero Xavier Villaurrutia no sólo alentó a Ignacio López Tarso a estudiar actuación e impulsarlo para poder abrirse paso en el medio artístico, sino que también le sugirió adoptar otro nombre en lugar de Ignacio López López.
“Me dijo que López López era muy feo para un actor. Me acordé de lecturas que tuve en el seminario sobre un santo que es San Pablo, antes de ser San Pablo, era Saulo de Tarso”, comentó el actor. Desde ese momento adoptó el nombre artístico de Ignacio López Tarso, el cual también fue aprobado por Villaurrutia.
“Llegué ese día y le dije: ‘Maestro, soy Ignacio López Tarso’ y me dijo que estaba bien, que me inscribiera como López Tarso”.