Alejandra Cullen, analista política, considero que la presión desde Washington a raíz de la política de seguridad pública mexicana, particularmente por el tráfico de fentanilo y sus precursores a través de nuestro territorio, se ha venido acrecentando desde hace meses. Con ello ha resurgido un debate que se ha dado en coyunturas anteriores, en torno a si la designación de grupos criminales trasnacionales en México como organizaciones terroristas internacionales movería o no la aguja en su degradación operativa.