El Departamento de Policía de Uvalde dijo que la Patrulla Fronteriza fue informada de la llamada telefónica y pudo detener el tren. Unos 15 migrantes fueron encontrados en el tren, según un comunicado del departamento.
La compañía ferroviaria Union Pacific dijo en un comunicado que las personas se encontraban en dos vagones del tren que iba de Eagle Pass a San Antonio: 12 en un contenedor de carga y tres en un vagón tolva. Las dos personas que murieron se encontraban en el contenedor, según el comunicado.
Por lo menos cuatro personas fueron trasladadas vía aérea a San Antonio, de acuerdo con las autoridades, mientras que otros fueron llevados a hospitales locales.
Se desconocía por el momento el estado de todos los hospitalizados. La clínica University Health en San Antonio tuiteó que había recibido a dos pacientes varones, uno en condición crítica y otro en condición grave.
El jefe de policía de Uvalde, Daniel Rodriguez, dijo al periódico San Antonio-Express News que se recibió una llamada al número de emergencias 911 alrededor de las 3:50 p.m. de una persona desconocida que solicitaba auxilio. El tren fue detenido cerca de la ciudad de Knippa, que está a menos de 160 kilómetros (100 millas) de la frontera sur de Estados Unidos.
“Todavía estamos tratando de determinar si era de alguien de adentro del vagón”, dijo Rodriguez. “Suponemos que fue desde dentro de uno de los vagones”.
La policía de Uvalde dijo que Union Pacific dirigiría la investigación.
En un comunicado, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dejó entrever que las muertes y lesiones estaban relacionadas con el tráfico de personas y se comprometió a hacer que los culpables rindan cuentas.
“Tenemos el corazón roto al enterarnos de otro trágico incidente de migrantes que emprenden la peligrosa travesía”, manifestó Mayorkas en Twitter. “Los traficantes son insensibles y sólo les importa obtener ganancias”.
La causa de la muerte de los migrantes no estaba clara por el momento. Las temperaturas máximas en la zona rozaban los 32,2 grados Celsius (90 °Fahrenheit), y los contenedores de carga a menudo se calientan mucho más que la temperatura ambiente.
A mediados del año pasado, más de 50 migrantes muertos y docenas más fueron encontradas en la parte trasera de un tractocamión abandonado bajo un calor sofocante en las afueras de San Antonio. Fue el episodio de contrabando de personas más mortífero del país en la frontera sur de Estados Unidos, lo que llevó a las autoridades a prometer que redoblarían esfuerzos.
El tránsito habitual de los migrantes por Uvalde causa a veces persecuciones a gran velocidad que obligan a cerrar las escuelas de la zona. Tras la matanza en la escuela primaria Robb, en Uvalde, en mayo pasado, en la que que un hombre armado asesinó a 19 niños y dos maestras, los legisladores de Texas concluyeron en un informe que la frecuencia de los cierres quizá «disminuyó el sentido de vigilancia” sobre la seguridad.
Union Pacific dijo que estaba “profundamente entristecida por este incidente y por las tragedias que están ocurriendo en la frontera. Nos tomamos muy en serio la seguridad de todas las personas y trabajamos incansablemente con las agencias policiales para detectar artículos y personas que viajen de manera ilegal en nuestros vagones».
Al otro lado de Texas, un joven de 17 años fue acusado el viernes de secuestrar a dos migrantes cuyo rescate esta semana a cargo de agentes del FBI en un hotel de Houston terminó en un tiroteo en el que murió otro sospechoso.
Los migrantes fueron detenidos en una autopista al noroeste de Houston el sábado y los secuestradores los obligaron a subir a otro vehículo, según un fiscal. Las autoridades han dicho poco sobre lo que ocurrió entre entonces y el jueves por la mañana, cuando, según el FBI, sus agentes rescataron a dos migrantes tras el tiroteo en el norte de Houston.
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