Tras la muerte de 38 migrantes y más de 20 heridos a consecuencia del incendio en una estación migratoria en Ciudad Juárez, Chihuahua, Andrés Manuel López Obrador dijo que no habrá impunidad en el caso y no se protegerá a nadie.
AMLO envió sus condolencias a los familiares de los migrantes que fallecieron, los cuales en su mayoría son de Guatemala y Honduras, así como a los gobiernos de los países de donde eran originarios.
López Obrador dijo que la Fiscalía General de la República está a cargo de las investigaciones a través de un delegado en Chihuahua, sin embargo, pidió a Alejandro Gertz Manero atender de manera directa el caso.
Aseguró que hubo dolo y negligencia, pero dijo que aún deben conocer bien qué fue lo que sucedió.