El jurado del juicio en contra de Genaro García Luna aún no alcanza un veredicto sobre si es culpable o inocente de los cinco cargos que le imputan, por lo que este viernes 17 de febrero delibera por segundo día.
Los 12 miembros del jurado solicitaron ayer al juez Brian Cogan extractos de las declaraciones de algunos de los testigos que presentó la fiscalía para probar los nexos de García Luna con el narcotráfico y su papel en el crecimiento del cártel de Sinaloa.
Entre los testimonios que pidieron se encuentra el de Sergio Villarreal Barragán, El Grande, expolicía y quien fue operador de los Beltrán Leyva. Él fue el primer testigo de los fiscales en el juicio contra García Luna. También solicitaron el de Israel Ávila, el único testigo colaborador al que el juez ordenó al dibujante en el juicio borrar su rostro.
Las deliberaciones del jurado arrancaron el jueves 16 de febrero tras cuatro semanas de alegatos en los que los fiscales presentaron a 26 testigos, entre ellos exnarcotraficantes, agentes de la DEA, un expolicía federal y hasta un exembajador de Estados Unidos para que rindieran testimonio y con ello mostrar la solidez del caso y que García Luna estaba involucrado en el narcotráfico.
Los fiscales basaron la evidencia del caso contra García Luna en el testimonio de sus testigos y mostraron algunas fotografías de parte de los bienes del exfuncionario para tratar de demostrar que ello lo obtuvo por los beneficios del narcotráfico, mientras que la defensa buscó desestimar al argumentar que no hay fotos, videos ni audios, ni ninguna otra prueba que demuestre que el exsecretario de Seguridad fue sobornado.
Además, pretendió restar importancia al testimonio de testigos al señalar que eran exnarcotraficantes y por ello no tenían validez sus declaraciones y que no sólo tenían rencor contra García Luna por detenerlos, sino que buscaban obtener beneficios de la justicia de Estados Unidos.