Alfonso Zárate, en sus usos del poder, describió que Cuauhtémoc Cárdenas carga sobre sus hombros la pesada carga de ser el hijo del general, del presidente que recogió, como ningún otro, los reclamos del pueblo y le dio el rostro social a la Revolución Mexicana; el derrotó al jefe máximo, emprendió una reforma agraria de alcaldes nunca vistos y expropió el petróleo. Cuauhtémoc conoce como pocos al presidente Andrés Manuel López Obrador, reprueba la megalomanía del tabasqueño que lo lleva a ubicarse a la altura de los grandes héroes de la patria, sabe que poco a hecho este gobierno para atender los graves problemas del país, pero entiende que hoy es el líder indisputable de la izquierda y que en su encontronazo saldrá perdiendo.
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