Conforme avanza el sexenio de AMLO, se va diluyendo su principal fortaleza: su invencibilidad. Esa certeza de que la 4T había llegado para quedarse, permanentemente, bajo las órdenes del Jefe Máximo.
Hoy, en Palacio Nacional, reinan las dudas y el desconcierto. El 2023 no podría haber iniciado peor para el Presidente; una investigación minuciosa de Guillermo Sheridan reveló cómo Yazmín Esquivel, Ministra de la SCJN, plagió la tesis con la que se tituló como abogada.
La renuncia de Esquivel es ya irrelevante -se irá sí o sí- pero las consecuencias que tendrá para el Gobierno son de máxima gravedad, no sólo por las repercusiones jurídicas en la SCJN; el daño reputacional para AMLO es enorme. El Presidente ha intentado, una vez más, desviar la atención y culpar a “los grupos conservadores” y, sobre todo, que sea la UNAM quién tome la decisión que él no se atreve a tomar. ¿Dónde quedó su honestidad valiente?
Más allá de las capacidades jurídicas que tenga -o no- la UNAM para revocarle el título a Esquivel, están los hechos indiscutibles que llevaron a esta situación. El Presidente, personalmente, designó a Esquivel como su candidata a la SCJN para que el Senado la aprobara sin ningún obstáculo. Los que levantaron la voz en contra de esta designación argumentaban, con razón, que Esquivel no tenía ni el perfil ni la experiencia para llegar a la Corte, aunado a los conflictos de interés con José María Riobóo, constructor favorito de la 4T que, según AMLO, es “uno de los mejores ingenieros del mundo”. AMLO, de nuevo, creó un muy grave problema y ahora no sabe cómo solucionarlo. Obstinado, sigue exponiéndose al desgaste defendiendo lo indefendible. La marca de la casa.
Al tema anterior se agregan más problemas: 1) Las fallas de metro de la CDMX, disfrazadas de sabotaje -o fallos atípicos- por Claudia Sheinbaum y sus voceros 2) La selección del candidato de MORENA en Coahuila ha sido un verdadero desastre -Ricardo Mejía “ni se despidió”- 3) La confirmación de la Alianza en el EdoMex (PRI/PAN/PRD y Nueva Alianza) pone a esta elección en condiciones de pronóstico reservado y 4) La economía ficción -el súper peso- tendrá consecuencias muy reales.
A la 4T le urge recuperar el control de la narrativa que hoy le es adversa, y esperan con ansiedad que inicie el “juicio del siglo” en contra de Genaro García Luna en la Corte de Nueva York. Personajes como Epigmenio Ibarra ven en este juicio su máxima oportunidad para acabar con sus adversarios conservadores. El régimen no sabe diferenciar entre el fin y los medios.
¿Podrá ese juicio cambiar la percepción de que Yazmín Esquivel representa todo lo contrario al cumplimiento de la Ley?, ¿El juicio a García Luna va a solucionar el tema de muertos y heridos en el metro de la CDMX?, ¿Influye en los electores de Coahuila y el EdoMex este juicio más que las propuestas de solución a sus urgentes problemas?, ¿Con este juicio se termina la carestía y regresa la confianza de los empresarios para crear más y mejores empleos? Salvo al régimen ¿A quién diablos le importa este juicio?
Por lo que respecta a la oposición, tan tibia y carente de propuestas, ha dado por fin, un primer paso y enviar un mensaje concreto a los mexicanos con la conformación de la Alianza en Coahuila y el EdoMex. Pero los ciudadanos necesitamos mucho más. Una alianza electoral en sí misma no soluciona nada. ¿Serán capaces de formar gobiernos de coalición -no de colisión- que representen la diversidad social y económica de sus electores? Están ante su última oportunidad de demostrar que México está por encima de sus intereses partidistas.