“Por la mañana, el sábado, la víspera de Navidad, en el centro de la ciudad. No son instalaciones militares. No es una guerra según las reglas definidas. Es el terror, es matar para intimidar y (por) placer”, escribió en sus redes sociales el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.
Un activista de Ucrania, con más de 140.000 seguidores en la red social Twitter, escribió: “Jerson hoy. Bastardos rusos mataron deliberadamente a civiles. ¡Den a Ucrania tanques, misiles y F16 para detener este terror!”, acompañando su texto de impactantes imágenes.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania Dimitro Kuleba escribió en su cuenta de Twitter “Nochebuena. El ataque terrorista ruso en Jersón provoca múltiples víctimas civiles. Mientras las familias en Europa, América del Norte y más allá preparan cenas festivas, piense en Ucrania, que está luchando contra el mal en este momento. Necesitamos su apoyo activo y duradero para prevalecer”. El twitter de Kuleba iba acompañado de la imagen de un carro completamente incinerado.
“El mundo debe ver y comprender contra qué mal absoluto estamos luchando”, lamentó Zelenski en sus mensajes este 24 de diciembre, calificando una vez más al ejército ruso de “terrorista”. “Esta es la verdadera vida de Ucrania y de los ucranianos, desde hace diez meses de guerra”.
El mercado de Jersón
Un equipo de la AFP en el lugar escuchó una serie de bombardeos que impactaron el mercado central y las calles cercanas, y luego vio el cuerpo de al menos una persona muerta en su vehículo.
Según informa la AFP, sus reporteros habrían sido testigos de que un hombre resultó gravemente herido en la cabeza y su coche fue destruido por la explosión, en inmediaciones del mercado. Otras personas heridas se encontraban muy cerca.
Había llamas en el mercado, que es un lugar muy frecuentado los sábados en la mañana y situado en ubicado en todo el corazón de Jersón, una ciudad que el ejército ucraniano recuperó en noviembre, en medio de una exitosa contraofensiva, después de ocho meses de ocupación rusa.
La ciudad ha sido blanco de ataques rusos en las últimas semanas, sobre todo en sus instalaciones energéticas.