Segundas Home

¿Quién es Viktor Bout? El traficante de armas que Rusia intercambió por Brittney Griner

Publicado por
Héctor García

Mercader de la muerte, señor de la guerra, el Bill Gates del tráfico de armas: los apodos de Viktor Bout hablan por sí solos y de una historia que parece ficción y que hoy es libre en su natal Rusia.

Nacido en la extinta Unión Soviética en 1967, Bout es un ciudadano ruso que comenzó su carrera en el transporte aéreo a principios de la década de 1990, esto tras graduarse del Instituto Militar de Lenguas Extranjeras de Moscú.

Durante la década de los 90, su nombre cobró relevancia, pues fue ligado con el tráfico ilegal de armas, pero no fue hasta el año 2000 que se encontró una conexión con el suministro de armas a Afganistán y se sospechaba que Bout estaba traficando armas a través de una serie de compañías en países devastados por las guerras.

Investigaciones periodísticas en Medio Oriente lo señalaban como traficante para al Qaeda y los talibanes. Él negó haber colaborado con esos grupos, pero reconoció que envió armas a Afganistán para la lucha contra los talibanes.

También afirmó haber ayudado al gobierno francés a transportar bienes a Ruanda después del genocidio y haber transportado a las fuerzas de paz de la ONU.

En 2003, el ministro de Relaciones Exteriores británico, Peter Hain fue quien le atribuyó el apodo del «mercader de la muerte».

Por su parte, Washington acusó a Bout, que siempre ha negado ser un traficante de armas y del que se cree que vivía en el año 2002 en Rusia, de haber violado casi todos los embargos a la venta de armas impuestos por la ONU en las zonas de conflicto en África y Asia.

Según los servicios secretos de Estados Unidos, Bout encabezaba «una de las mayores redes privadas de aviones de transporte del mundo».

El ruso poseía varias empresas y aerolíneas: Great Lakes Business, Compagnie Arienne des Grands Lacs, Bukavu Aviation Transport y Business Air Services, entre otras.

«Mis compañías se dedican a la venta de tecnología rusa», señaló en una ocasión a medios rusos.

Se dice de él que es políglota, pues hablaría ruso, uzbeko, inglés, francés y portugués. Y supuestamente tenía en su poder cinco pasaportes, en los que figuraba con diferentes apellidos: Bout, But, Budd, Bont y Bulakin.

Los negocios de Bout terminaron en 2008, año en que fue detenido en Tailandia tras caer en un engaño de la inteligencia de EU.

Agentes de la agencia antidrogas DEA se hicieron pasar por potenciales proveedores para las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El grupo guerrillero —ahora disuelto— estaba clasificado como organización terrorista por Estados Unidos.

En 2010 fue trasladado a EU y dos años más tarde fue condenado a 25 años de prisión por haber conspirado para matar a estadounidenses e intentando vender misiles tierra-aire a la extinta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), entre otros cargos.

Fue condenado a 25 años de prisión en abril de 2012 tras ser declarado culpable de conspiración para matar a ciudadanos y funcionarios estadounidenses, lanzar misiles antiaéreos y ayudar a una organización terrorista.

En su juicio de tres semanas se escuchó que a Bout le habían dicho que las armas se usarían para matar a pilotos estadounidenses que trabajaban con autoridades colombianas. Los fiscales dijeron que él decía: «Tenemos el mismo enemigo».

Estados Unidos tomó medidas contra Bout a lo largo de la década de 2000, congelando sus activos en 2006, pero no había ninguna ley en virtud de la cual pudiera ser procesado en Estados Unidos.

En cambio, los agentes estadounidenses esperaron su momento hasta 2008, cuando se hicieron pasar por suministradores de armas de las FARC.

Bout dijo que el caso estadounidense en su contra tenía motivaciones políticas.

Las autoridades rusas lo apoyaron a lo largo de sus procedimientos legales, y el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, prometió luchar para asegurar su regreso a Rusia y calificó la decisión del tribunal tailandés que lo extraditó a EU de «injusta y motivada políticamente».

Con el intercambio por la basquetbolista Grainer, el mercenario de la muerte pudo tomar un vuelo que lo llevó directo a la ciudad de Abu Dhabi, lugar donde se realizó el intercambio y por fin, considerarse libre.

 

TE PUEDE INTERESAR:

Compartir:
Compartir
Publicado por
Héctor García