Familiares y amigos de Jorge Claudio, quien se dedicaba a la elaboración y venta de tamales en Cuautitlán-Izcalli, Estado de México, marcharon este jueves, exigen justicia para el hombre de 47 años quién fuera arrollado y muerto la mañana del viernes 23 de diciembre, cuando se dirigía a vender su mercancía.
El presunto responsable Ken Omar N; quién aparentemente iba en estado de ebriedad, perdió el control de su vehículo en una curva y arrolló a Jorge Claudio y su bicicleta, ocasionándole heridas que le provocaron la muerte. Le sobreviven su esposa y sus dos jóvenes hijos. El automovilista huyó del lugar, pero fue ubicado y detenido por agentes municipales esa misma mañana.
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De ahí en adelante la actuación de las instituciones ha sido poco clara. De acuerdo al periodista Carlos Jiménez, quien ha seguido el caso de manera cercana, la Ministerio Público Leticia Meraz favoreció al presunto al retrasar los peritajes. Después a la familia le dijeron que Ken Omar iba en camino a prisión, cuando en realidad era liberado. Según la cuenta de Twitter de Jiménez, en cuanto se vio en libertad, fue a su domicilio e hizo maletas, trasladándose a lugar desconocido.
Ni la Fiscalía del Estado de México ni autoridad alguna del Gobierno Estatal se habían acercado hasta ayer a la familia de Jorge Claudio ni para dar apoyo ni para explicar por qué soltaron al Ken Omar. José Luis Cervantes, titular de la Fiscalía justificó la liberación al decir que los hechos “no eran graves”.
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En entrevista, uno de los hijos Jorge Claudio declaró que escuchó decir a un familiar del presunto culpable “que ellos iban a aceptar cualquier cantidad por ser tamaleros, y que les ofrecieron 230 mil pesos para ya no hacer más lío”.
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