Persspicax
Para muchos ha sido el mejor mundial de todos los realizados. Especialmente para Gianni Infantino, actual presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociación. Y cómo no, si la realización de la copa del mundo en Catar llenó de euros las arcas suizas de dicho organismo. Pero a pesar del nivel de juego alcanzado y de partidos calificados como históricos, lo verdaderamente inolvidable será el nivel de corrupción con el que se realizó este evento.
Los derechos humanos, la igualdad de genero y la diversidad sexual o de elección son temas que a los emires o jeques de esa pequeña nación en el desierto les interesan tanto como un grano de arena. Y la FIFA no hizo el menor intento de acompañar las protestas ante estos hechos, qué va… fue cómplice del ocultamiento de situaciones insólitas para un evento de estas proporciones.
Ya lo decía Joseph Blatter, ex presidente del máximo organismo futbolístico y también aparentemente corrupto, fue un error darle la sede a esa nación, sin tradición en ese deporte y solamente con el objetivo de conquistar gobiernos y autoridades para hacer negocios bastante turbios…
Hoy mismo están siendo investigados integrantes del parlamento en la Unión Europea por recibir millones de euros para promover a Catar en el viejo continente. Todo esto además de lo sucedido en 2009 al comprar votos para obtener la sede, donde el gobierno francés de Sarkozy impulsó dicha candidatura con Plattini como máxima autoridad de la Unión Europea de Fútbol.
Los líderes cataríes lograron su objetivo: difundir a lo largo de un mes a su país con una audiencia calculada en mil millones de tele espectadores teniendo en la final a los dos astros del París Saint Germain -Mbappé y Messi- equipo del que empresarios de Catar son dueños, difundiendo la cultura árabe y sus no tan correctos comportamientos… qué viva el futbol, y todos los negocios turbios o no alrededor de él… 2026 a la vista y directivos del brillante balompié nacional en la organización al lado de los estadounidenses y canadienses. Menos pan y más circo a la vista… Clientes abundan. Abusos también.
Soy Leopoldo de la Rosa Rugerio.