Desarraigado de Coahuila, y con la única ventaja de aparecer en el elenco de merolicos del del presidente López Obrador, el subsecretario de (in) Seguridad, Ricardo Mejía Berdeja (cuya conducta es añeja), hace una pataleta monumental y arroja una amenaza incumplible: utilizar sus recursos políticos (¿cuáles?, si los tuviera habría ganado en las amañadas encuestas de Morena).
Su reacción airada y berrinchuda, fue divulgada de esta manera por los medios cercanos a la IV-T:
“…Desconozco esta encuesta (La jornada), porque está amañada, sé que el método de encuestas puede ser un referente, pero cuando se hacen bien y se tienen que medir otro tipo de elementos… no es posible que en las encuestas de Morena solo lo conozca el 26 por ciento de la población”, cuando las encuestas que él contrató lo ubican con un grado de conocimiento de 50 a 60 por ciento de la población.
“La reacción de Mejía tocó con dureza a Armando Guadiana al considerarlo un perdedor, pues, “una persona puede ser 20 veces candidato, perder siempre, no generar ningún ánimo social renovado, pero la gente se acuerda de él; cómo va a defender la cuarta transformación alguien que cohabita con los enemigos y adversarios…”
“El político que buena parte de su vida se enfocó en el estado de Guerrero (por esa entidad fue diputado federal antes de dar el chaquetazo al MC), insistió en su retahíla contra el empresario minero y ahora senador Guadiana, a quién también acusó de que “mantiene una relación de compadrazgo con personajes cuestionados como el dueño de Altos Hornos de México, Alonso Ancira…”
Pues también le pudo haber achacado a Guadiana su reciente viaje a Catar y hasta el pésimo resultado de la selección nacional de fútbol en el mundial FIFA, pero la decisión de quien decide en Morena es una y nada más y basta conocerlo un poco (al decisorio), para saber su imposible reversa. Por eso la pataleta es doblemente ridícula.
Rafael Cardona
Tan ridícula como esto:
“…Por esa razón, vamos a hacer valer todas las herramientas políticas a nuestro alcance y les pido que estemos, de manera pacífica, de manera responsable, movilizarnos, actuantes, compartiendo información…”
“Desafortunadamente en Palacio hacen fiesta (¿en cuál palacio, en el Nacional o en el de Saltillo?) por lo que esta persona que hoy anunciaron es un candidato a modo para el PRI, es un candidato a modo para los Moreira…”
Decirles a sus seguidores (si los tuviera), “pido que estemos de manera pacífica, de manera responsable; movilizarnos (esto quiere decir cerrar calles y pegar de gritos), actuantes, compartiendo información”, suena como una amenaza contra Morena, como si Morena existiera de verdad más allá de las decisiones unipersonales de YSQ.
SHEINBAUM
Pero en Morena cada uno escoge la pista donde quiere hacer el oso. Al fin de cuentas es un circo. Hoy es el circo de los pretextos.
Marcelo Ebrard, confiado en su preparación intelectual y política, propone debates, para emparejar el anfractuoso sendero de la sucesión, sin embargo, nadie sabe cómo se puede producir un debate entre personas incapaces de pensar por sí mismas, mientras estén en el equipo donde cobran, aspiran y respiran.
Y además la colectiva renuncia de la corcholata y los corcholatos es otro rollo inadmisible para los más cercanos al presidente. Claudia dice, tengo un compromiso porque fui electa. Pues si por eso fuera tampoco debería renunciar cuando se lo diga el jefe.
¿O entonces ya no tendrá compromiso?
Adán Augusto ya renunció al gobierno de Tabasco, es decir, mandó al rancho de su jefe a sus electores y se vino de burócrata de altura a la alta ciudad de México.
Y ni hablar de Cuauhtémoc o Andrés Manuel, ambos mandaron al carajo la responsabilidad con el DF y se fueron de bruces tras sus ambiciones.
Por cierto, tras las renuncias, los dos perdieron.