Los republicanos tendrán que decidir si recuperan rumbo e identidad o se mantienen amarrados a la suerte de Donald Trump, a quien responsabilizan de los resultados adversos en la elección intermedia del 8 de noviembre.
Trump está vulnerable. No se saben las consecuencias de la insurrección del 6 de enero de 2021, la secretaría de justicia le podría fincar cargos criminales, tampoco las consecuencias de los juicios que se siguen contra sus empresas; en una de esas queda inhabilitado para contender por tercera ocasión por la presidencia como pretende.
Esta vez el Partido Republicano tiene condiciones diferentes, a pesar de que sus resultados no fueron los que se pronosticaban, tiene una serie de figuras emergentes que, a diferencia de Trump están mejor formados, tienen experiencia política y exposición mediática.
En torno al expresidente se escucha en México una serie de lugares comunes y una falsa encrucijada, el trumpismo sin Trump. Nada de eso, el Partido Republicano es conservador y sus simpatizantes lo expresan con orgullo, a veces en una posición de la derecha y, en otras en la extrema derecha. Para ellos es un orgullo ser conservadores.
Además del gobernador de Florida, Ron DeSantis, están perfilados el exvicepresidente Mike Pence y los gobernadores, Gregg Abbott de Texas, Brian Kemp de Georgia, Larry Hogan de Maryland; entre otros personajes que se van a incorporar a la contienda.
Trump tiene una popularidad en caída libre, carece de formación política, contó con apoyo porque era el presidente, lo evidenció el reciente proceso electoral, que por cierto, también dejó claro que la aprobación del presidente Joe Biden no lo hace débil, desde esa aprobación los demócratas retuvieron el control del Senado y su desventaja en la Cámara de Representantes será mínima.
Esta nueva generación está en el gobierno, decide y controla amplios sectores.
Cierto, Ron DeSantis, de 44 años de edad encarna al estadounidense ejemplar, abogado por Yale y Harvard, dos veces representante por el estado de la Florida, fue abogado de la Marina, Capitan de Corbeta en la Armada con varias condecoraciones, participó en la guerra en Irak, ganó la gobernación en 2018 y acaba de alcanzar la reelección.
Larry Hogan de 66 años tiene larga carrera en su partido y es gobernador de Maryland.
Greg Abbott de 65 años es abogado de la escuela de leyes de la Universidad Vanderbilt, Procurador General y Vicegobernador de Texas ganó la elección para un tercer período. Casado con Cecilia Phalen, nieta de inmigrantes mexicanos. En 1982 sufrió un accidente que lo dejó inmóvil de la mitad del cuerpo, se traslada en silla de ruedas.
Brian Kemp de 59 años es gobernador de Georgia, tiene en contra el rencor de Trump porque se negó a alterar los resultados de la elección de 2020.
Mike Pence de 63 años es abogado por la escuela de leyes de la Universidad de Indiana, fue un destacado legislador en la Cámara de Representantes, fue gobernador de Indiana hasta que se sumó a la campaña de Trump.
Pence acaba de publicar su libro titulado Dios Ayúdame, (So help me God), recientemente declaró, “Él, (Trump) me puso en riesgo a mi, a mi familia y a todas las personas que se encontraban dentro del Capitolio”.
¿Y México? En este momento cuenta poco, sí es referente en materia de migración y narcotráfico.
Para recuperar la presidencia,los republicanos jugarán en varias arenas, las dos cámaras, los estados porque gobiernan en la mayoría y en la reconstrucción de un partido que perdió identidad por seguir a Trump, quien se convirtió en un lastre, pero se lo van a sacudir.
TE PUEDE INTERESAR: