El dictamen presentado por Morena en la Cámara de Diputados establece que el Instituto Nacional Electoral (INE) pase a llamarse Instituto Nacional de Elecciones y Consultas, el cual renovará en febrero de 2023 a todos sus consejeros, al igual que sucederá con el Tribunal Electoral.
El proyecto de Reforma Electoral constitucional, el “plan A” de Andrés Manuel López Obrador, llegó a la Cámara de Diputados. No trae mayores sorpresas de lo que ya el mismo presidente había adelantado, salvo que propone adelantar un mes la salida de Lorenzo Córdova, quien lleva 14 años como consejero presidente tanto del IFE como del INE, Ciro Murayama y otros dos consejeros. En vez del 4 de abril, de aprobarse la propuesta, se van el 4 de febrero de 2023. Y no sólo ellos cuatro: los once tendrían que dejar su cargo para dar paso a un Consejo General de siete miembros.
➡️ No te pierdas: Por reforma electoral, comisión de diputados se declara en sesión permanente
De aprobarse la propuesta, el Instituto Nacional Electoral (INE) cambiaría de nombre por el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC). Ese cambio es el que la oposición llamó “la eliminación del INE” —lo cual es inexacto— y con ese argumento convocó a una marcha. Lo que sí hace el proyecto que ya circula entre los miembros de las comisiones es plantear la elección con voto directo de los consejeros electorales y de los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). La anterior iniciativa planteaba su salida en julio de 2023; ahora se mueve a febrero.
Busca una reforma constitucional, como ya había adelantado el oficialismo, aunque los votos opositores en el cuerpo legislativo le cerrarán el paso y la obligarán a una reforma a leyes secundarias, más austera, conocida como “plan B”. La alianza Va Por México que componen PAN, PRI y PRD y su socio en muchos temas, Movimiento Ciudadano (MC), no le darán votos al oficialismo para las dos terceras partes de los votos que requiere para llevar a fondo su reforma.
TE PUEDE INTERESAR: