Según AMLO, su modelo político es ”el Humanismo Mexicano”, inspirado en los frailes Bartolomé de las Casas y Alfonso de la Veracruz, que tenían como fundamentos: El respeto a la dignidad de todos los seres humanos sin distinción, la compasión y el amor al prójimo. ¿Podemos considerar como valores humanistas la polarización social, la descalificación, el autoritarismo o el aplastamiento de los adversarios?
El viernes pasado, una vez conocida la resolución de la Suprema Corte a la eliminación de la cárcel por ciertos delitos fiscales, AMLO -que sólo acepta lo que él ordena- en claro desacato, llamó a no obedecer a la máxima autoridad judicial del país, y argumentar: “Yo tengo otros datos”. Presidente, mentir exprofeso, ¿Es un valor de su Humanismo Mexicano?
En la marcha del orgullo obradorista vimos lo que ya suponíamos: Incontables acarreados, 1700 autobuses por todo el centro de la CDMX, propaganda pro-AMLO en el transporte público, el gobierno federal trabajando a favor de la marcha pro-AMLO ¿Presidente, pueden estos actos de propaganda personal ser considerados afines al Humanismo Mexicano?
La marcha de AMLO para AMLO, solamente duró cinco horas, miles de personas tuvieron que salir desde el día anterior y después estar al rayo del sol durante horas para que AMLO pudiera mostrar su “capacidad de movilización”, que no necesariamente se traducirá en votos ¿Le parece Presidente que utilizar a la gente así corresponde al Humanismo Mexicano?
Según la Jefa de Gobierno, la autoridad que desacreditó la marcha ciudadana en defensa del INE, es la misma autoridad que ahora nos dice que asistieron 1.2 millones de personas a la marcha pro-AMLO. Las fotos publicadas parecerían contradecirla.
Cuando el Presidente llegó al Zócalo, muchísimas personas cansadas y hartas ya se habían marchado, lo importante era pasar lista y ¡vámonos¡ Previo a su IV Informe, AMLO se tomó todas las “selfies” posibles -muy al estilo Peña Nieto- y finalmente, su larguísimo discurso de autoalabanzas sin pudor alguno. Evadió el problema de la inseguridad y el sufrimiento de las víctimas de la violencia. No habló de la inflación creciente que maltrata a los mexicanos más pobres. De su pésima gestión económica, ni una sola palabra. No existen los autócratas autocríticos.
Lo que pudo ser visto como un acto de fortaleza electoral de cara a la sucesión presidencial, se reveló como una debilidad estructural; esa naturalidad que tenía AMLO para convocar a sus leales y llenar plazas públicas se perdió para convertirse en un acto de la más pura tradición priísta.
¿Qué vimos? Que Claudia va sí o sí. Que Marcelo -con escupitajo incluido- no tiene con qué y que Adán es el plan B. Sabemos también que Ricardo Monreal será expulsado de MORENA al quedar al “descubierto” su acercamiento con la Alianza Va por México, a la espera de que Movimiento Ciudadano de su visto bueno y se adhiera a la Alianza. Al parecer los primeros precandidatos serían Santiago Creel y Ricardo Monreal. El PRI no se ha pronunciado, antes necesitan sacar de la jugada al inefable “Alito” y ganar en el Estado de México.
La línea discursiva de la Alianza será la inclusión y la reconciliación entre todos los mexicanos, pero ¿Serán capaces de conformar algo más que una simple alianza electoral que de certeza a los millones de electores que hoy han perdido la fe en los partidos políticos?, ¿Podrán ser incluyentes y no volver al mismo esquema de venganza política que tanto daño ha causado a México? Si Monreal no es el candidato de la Alianza ¿Cederá sin dividir? Veremos.