Difícil cosa esa de jugar a la democracia cuando se confunde la teoría con la política real, cuando ante los hechos contundentes del poder –su búsqueda, ejercicio, conservación y prolongación—se esgrimen ñoñeces de párvulos o académicos, quienes llegan a la vida real con la maleta llena de teorías, suposiciones, principios ideales y superficialidades de gabinete.
Cuando todo eso sucede, el autogol es la mejor jugada en el mundial de la incompetencia, como acaba de sucederle a los consejeros del INE, convertidos en el iceberg no de su Titanic, sino de su trajinera xochimilca.
Ayer, mientras la estructura del Instituto Nacional Electoral se cuarteaba con los tremores del sismo autogenerado por la incompetencia en el manejo de la repercusión implosiva de una encuesta innecesaria y mal planteada, Loreno Córdova, cuya defensa de la institución había sido adecuada y digna de respaldo, hasta hace unos días, circulaba una invitación para exhibir las dimensiones del respaldo internacional al INE, como si eso tuviera alguna importancia.
“…En el marco de la celebración del Día de la Democracia Costarricense, cada 7 de noviembre el Tribunal Supremo de Elecciones de Costa Rica (TSE), con base en la recomendación y las coordinaciones de su Instituto de Formación y Estudios en Democracia (IFED), otorga el premio “Cátedra de la Democracia” a instituciones que se destaquen por sus aportes a la democracia y a la construcción de ciudadanía.
“Para nosotros es un gusto informar a usted y a los distinguidos consejeros y consejeras que integran el Instituto Nacional Electoral de México (INE), que en sesión número 94-2022 del 29 de septiembre recién pasado, el Tribunal Supremo de Elecciones aprobó otorgar al INE el premio “Cátedra de la Democracia” correspondiente a 2022, como reconocimiento por sus significativos aportes al estudio de la democracia electoral en el mundo.
“El reconocimiento se fundamenta en la prolífica actividad del INE mediante sus programas de cooperación horizontal, impulsando esfuerzos académicos y de intercambio de conocimientos entre expertos electorales a nivel internacional, de los cuales el TSE ha sido frecuente beneficiario…”
Firma el señor Hugo Ernesto Picado León, director general del Instituto de Formación y Estudios en Democracia (IFED), un membrete sin importancia. Un “membretico”, diríamos.
Pero mientras en Costa Rica loan y premian al INE, en México, en el Zócalo de esta ciudad o, mejor dicho, dentro del Palacio Nacional, se escuchan estas otras palabras:
“… Miren lo que hizo el INE, tienen muchísimo dinero, porque los funcionarios del INE y el Tribunal ganan más que el presidente, no acataron lo que dice la Constitución, retorcieron la ley, tienen fideicomisos y se dan la gran vida…
“…Ayer (2) se dio a conocer que guardaron una encuesta que ellos pagaron, sí dos, una a principios de año y otra en septiembre y no dieron a conocer los resultados y como los resultados no les favorecían ocultaron la información…
“…Esto es lo que ocultan, lo que no querían decir, está de acuerdo en que se realice una reforma electoral; 51% a favor. Sin embargo, hay que matizar porque el que paga manda, no puede ser tan duro, tan seco, sin embargo, la opinión está dividida entre los que lo ven muy necesario y los que no. Muy necesario 23% y algo necesario 28% da 51%…”
El ocultamiento de la información no fue tal. La colocaron en el portal de transparencia, lo cual es meterla en el confín de la covacha.
“…No la escondimos, retaba debajo del tapete…” les faltó decir en la crónica de este vergonzoso rosario de autogoles.
Ah, pero nos dieron un premio en San José. Todo esto me recuerda Aquileo Echeverría, gran poeta de Costa Rica:
“…Cuando leo un artículo o un libro de crítica siempre se me ocurre esta pregunta: ¿Si seré yo un imbécil? y me quedo creyéndolo así, porque como es escaso el material de mi propio criterio, alimento mi hogar intelectual con el carbón del criterio ajeno. No tengo yo la culpa, porque hay pobrezas como la pobreza intelectual que no mejoran ni con dádivas ni regalos…”
Pero si la ya famosa encuesta fue un gravísimo e irreparable error, dislate, yerro, equivocación o simplemente pendejada mayor, las explicaciones posteriores causan grima.
“…Afortunadamente México hoy cuenta con instituciones electorales acreditadas y robustas, un importantísimo acervo de información técnica y un prestigio internacional que nos ha convertido en un referente mundial sobre la organización de los comicios y el arbitraje de la contienda política…
“…El pasado 28 de junio solicité, en mi calidad de presidente consejero del INE, una opinión a la Comisión de Venecia del Consejo de Europa, sobre las distintas iniciativas de reforma que se han promovido en este año en el congreso mexicano…”
Pues la Comisión de Venecia, el Consejo de Europa, el Instituto de Formación y Estudios en Democracia de Costa Rica, la Carabina de Ambrosio, el Petate del Muerto; el Ánima de Sayula y la mano del muerto, valen en este caso para lo mismo: para nada.
El principal error de Lorenzo Córdova es no distinguir entre lo político y lo jurídico, lo real y lo ideal. Sigue siendo un académico y cree en la pertinencia argumental (mucho del deber ser), y no sabe defenderse en la riña callejera del discurso presidencial.
Como en este ejemplo:
“…Y también confunden educación con cultura y piensan que, si tienen títulos académicos, ya son como títulos nobiliarios. Hay gente que tiene doctorado. Bueno, el del INE, una vez lo grabaron hablando por teléfono burlándose de unos indígenas, burlándose, como racista, pero es doctor en una universidad del extranjero. No es lo mismo educación que cultura…”
Esos recursos, son rentables en la política.
Rafael Cardona