Construido usando piezas de un Pontiac Grand Prix de 1971, que se asentó en la plataforma G Body de General Motors, el automóvil está adornado con mejoras y detalles de lujo.

Estaba equipado con un diferencial de deslizamiento limitado y amortiguadores ajustables por aire.

Los propietarios encontraron alfombras de visón, un gabinete de licores, detalles en oro de 24 quilates y un encendedor de lujo.

Este Blackhawk en particular funciona con una unidad Pontiac de 7.5 litros con una transmisión automática de tres velocidades.

El precio inicial fue de alrededor de 23.000 dólares, aunque en la actualidad el valor de este auto, por haber sido propiedad de Elvis Presley, arranca en los 150.000 dólares.

Elvis Presley fue un amante de los autos y tuvo cuatro de estos modelos tan especiales.

Los Stutz Blackhawk eran modelos a la medida de un verdadero rebelde ya que  transmitían tanto opulencia como libertad.

El próximo 10 de noviembre algún coleccionista se quedará con esta joya sobre ruedas, no por su valor material, sino por el sentimiento por la estrella del rock.