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Ha sido verdaderamente glorioso poder presenciar los grandes duelos del béisbol de las grandes ligas en esta etapa de postemporada. Hemos tenido ocasión de ver juegos de extra innings hasta de 18 entradas como el que definió al ganador de la serie entre Seattle y Houston en casa de los Marineros.
Qué decirles de la serie que tuvo como protagonistas a los Dodgers de Los Ángeles y a los Padres de San Diego. Fueron emociones al límite en un gran espectáculo que vale cada dólar que se paga . A eso se le llama profesionalismo.
En otra liga cómo es la National Football League el más reciente de domingo vivimos un duelo excepcional entre los Bills de Buffalo y Kansas City Chifs en un partido que parecía un Super tazón, por su gran competitividad.
Ésa es la máxima expresión en deportes perfectamente organizados , con un nivel y categorías de altos vuelos en los que cada detalle está perfectamente planeado y llevado a cabo.
Todo ello contrasta con espectáculos como los que se viven en nuestro fútbol en donde las diferencias provocan goleadas como las que observamos en los partidos “jugados” entre el club América y el club Puebla: en momentos las diferencias son vergonzosas y escandalosas.
Por lo pronto, está ante nosotros la posibilidad de gozar series de cada liga en la Major League baseball que serán sin duda muy emotivas … es una pena que nuestro país aún no podamos ofrecer esa calidad de espectáculos deportivos profesionales.
@poldelar
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