Sergio Checo Pérez se dijo sumamente feliz por el título de constructores que obtuvieron los austriacos, pero quiere que lo repitan año tras año, como pasó con otras escuderías.
«Muy orgulloso, la verdad, ser campeones del mundo como equipo creo que es muy importante después de una era dominante de Mercedes. Espero que ahora empiece la era dominante de Red Bull y podamos mantener ese paso por muchos años más«, expresó tras el Gran Premio de Estados Unidos.
El primer lugar seguro en esta competencia ha llegado a partir de que Max Verstappen se quedó con el triunfo en Austin.
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Sergio acabó cuarto en una prueba que estuvo marcada por los problemas que tuvo su coche desde el arranque. Ese resultado le costó caer al tercer lugar del Campeonato de Pilotos y dejarle el segundo a Charles Leclerc.
El tapatío comenzó noveno tras una penalización de cinco lugares. Desde el comienzo se lanzó por todo. Cuando intentó rebasar a Valtteri Bottas hubo un contacto entre ambos que rompió una parte de su alerón delantero.
«Fue una pena, al inicio de la carrera creo que me toqué con Bottas y no nos dimos cuenta yo creo que hasta el segundo stint en el neumático duro, y creo que nos afectó bastante en ese stint.”
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«Después hicimos mucho trabajo con el diferencial, lo abrimos bastante para tener más tren delantero y poder trabajar mejor, pero creo que hicimos mucho daño en ese stint de en medio, y al final compensamos un poco, pero fue prácticamente la mitad del alerón«, explicó.
Reconoció que por eso no pudo acabar más arriba y que si hubiera entrado a pits a repararlo, se terminaban sus chances de hacer algo importante en la pista
«Perdíamos mucho tiempo, perdíamos la carrera. Y lo intentamos todo con el diferencial. Intenté compensarlo un poco, pero al final no era lo ideal», admitió.
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