El niño británico de doce años Archie Battersbee murió este sábado tras retirársele el soporte médico después finalizar la batalla legal que mantenían sus padres por mantenerlo conectado a pesar de que se había declarado su muerte cerebral.
La madre del niño, Hollie Dance, explicó que fallecido en el Royal London Hospital de la capital británica. «Soy la madre más orgullosa del mundo. Estoy muy orgullosa de ser la madre de un niño tan guapo y que ha luchado hasta el final«, ha explicado, en la cadena Sky News.
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Una portavoz de la familia relató que le retiraron la medicación y se mantuvo estable dos horas más, hasta el momento que le retiraron el respirador. «No hay absolutamente nada de dignidad en ver a un familiar o a un niño ahogarse. Espero que ninguna familia tenga que pasar lo que hemos pasado nosotros. Es bárbaro«, argumentó la portavoz, Rose Carter.
El niño de 12 años fue encontrado inconsciente en su casa en Southend-on-Sea, Essex, el 7 de abril. Su madre cree que pudo quedar inconsciente después de realizar un reto viral de contención de la respiración para la plataforma de vídeos TikTok.
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La vida de Archie ha sido desde entonces motivo de un contencioso legal debido a que los especialistas dictaminaron su muerte cerebral pese a la voluntad de la familia de mantenerlo con vida. La decisión fue corroborada por el Tribunal Supremo de Reino Unido y por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) y finalmente se ha retirado el soporte vital.
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