América y Cruz Azul fueron la luz y sombra en el Estadio Azteca. El Clásico Joven solo tuvo un color, el amarillo. El equipo de Coapa no se cansó de reafirmar su momento ante un Cruz Azul que dobló las manos y se arrodilló ante su máximo rival, al recibir un histórico 7-0 en la cancha del Estadio Azteca.
El delantero Ecuatoriano Michael Estrada estuvo en cancha hasta el minuto 46, luego fue reemplazado en la máquina cementera.
La diferencia la marcó Richard Sánchez, quien sacó un disparo de media distancia que sorprendió a todos en el campo y dejó parado a Sebastián Jurado, quien sólo pudo ser un espectador más al observar el trayecto de la pelota hasta la red.
América sacó una nueva genialidad, pero esta vez con Henry Martin. El delantero mexicano mostró su buen nivel con una acción individual y dejó desparramado al argentino Ramiro Funes Mori, quien fue desplazado por su rival. Henry solo tuvo que tocar hacia el centro del área, donde Jonathan Rodríguez puso el 2-0 en el electrónico y también escarbaba en el corazón de una afición celeste que veía a su último goleador marcándoles con la camiseta del odiado rival.
En los últimos minutos de la primera mitad América estuvo cerca de convertir con un tiro de Alejandro Zendejas, quien superó a dos rivales, remató al poste y puso a temblar a toda una afición que estaba cerca de ver una goleada del rival.
Con el gol perdonado, Cruz Azul respondió con una acción individual desde el costado derecho con Uriel Antuna a Carlos Rotondi.
Los 4 minutos agregados jugaron contra los celestes. Rafael Baca barrió a destiempo a Henry Martin, y tras señalarse la falta, Luis Enrique Santander fue llamado al VAR. Tras mirar nuevamente la acción cambió la tarjeta amarilla por una roja y con ello poner a los cementeros con 10 elementos.
Tras el reinicio del partido con un tiro libre y con un reloj que había superado los 49 minutos de juego Diego Valdés fue el encargado de contar el tiro libre y éste no falló. Con un toque preciso y potente venció a Jurado, quien a pesar de tocar la pelota no alcanzó a sacarla y vio el 3-0.
Los papeles no cambiaron en el inicio del segundo tiempo. América fue el dueño del escenario, mientras que Cruz Azul se esforzaba, pero las cosas no les salía en el último cuarto del campo.
Desde el costado derecho Emilio Lara volvió a vivir una noche destacada. El joven azulcrema fue mejor que Rivero y Luis Abram y en los primeros minutos de la segunda mitad incursionó hasta campo rival para meter un centro largo para Henry Martin, quien ante la marca de Julio ‘Cata’ Domínguez se barrió y puso el cuarto tanto.
La fiesta era azulcrema y los aficionados celestes sufrían ante los gritos del rival que coreaban y pedían un quinto gol. En el campo América se paseaba y dominaba todas las áreas, mientras que la zaga rival no encontraba el modo de detener a sus adversarios.
Álvaro Fidalgo convertía el quinto de la noche. La manita en el juego estaba puesto y sus rivales bajaban la cabeza ante tal juego.
América no se cansaba. En los últimos minutos y fue de su delantero con mayor sequía, Federico Viñas. La crisis cementera revivió al uruguayo, quien sumaba sólo un gol en el último año y fue a través de un centro desde la banda izquierda y que el camisera 24 cabeceó para ampliar el escandaloso resultado.
Si el 6-0 parecía humillar al rival, Salvador Reyes volvía a ver la alegría, pues en una contra venció a Jurado y convertía el 7-0 final y con ello derrumbar el proyecto de Cruz Azul y reafirmar su crisis.
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