Carlos Marín, en los demonios andan sueltos, enfatizó que el asesinato de dos jesuitas misioneros en la sierra Tarahumara llevó las relaciones entre la Iglesia y el Estado a una situación muy tensa. Esto provocó que se desatará una disputa teológica, la derecha lleva agua para su molino. Los jesuitas se alejan de la 4T y la Iglesia muestra músculo en su Jornada de Oración. Al presidente Andrés Manuel López Obrador le faltó prudencia, tacto, fineza y política, en fin, fue una colección de desencuentros que abrió una brecha muy obscura en la historia de México.
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