El gobierno federal de Estados Unidos amparará a las mujeres que viajen para abortar, según ha señalado el presidente Joe Biden durante una reunión virtual con varios gobernadores demócratas este viernes.
Esta medida llega tras la decisión del Tribunal Supremo de anular el caso Roe contra Wade, que ahora permite a cada estado determinar si se pueden realizar interrupciones del embarazo.
Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, destaca:«Si los gobernadores extremistas intentan bloquear el viaje de una mujer desde su estado que le prohíbe buscar la ayuda médica que necesita a un estado que le proporciona esa atención, el Gobierno federal actuará para proteger su derecho fundamental a través de la oficina del Fiscal General. En segundo lugar, si los estados intentan impedir que una mujer obtenga una medicación que la FDA ya ha aprobado y que está disponible desde hace más de 20 años, mi administración actuará y protegerá el derecho de esa mujer a esa medicación.»
Animó a los gobernadores a que le ayuden a conseguir una mayoría en el Senado, fuertemente dividido, en las próximas elecciones de mitad de mandato de noviembre, para poder acabar con las reglas de obstrucción del Senado y conseguir que se regule el derecho al aborto.
Aun así, cualquier intento por convertir en ley el acceso al aborto debe enfrentarse en la práctica a la norma del filibusterismo en el Senado, según la cual una minoría de senadores puede impedir la votación de casi cualquier propuesta que no cuente con una mayoría cualificada de 60 votos.
Actualmente, la Cámara Alta se encuentra dividida por la mitad, con 50 senadores demócratas y 50 republicanos, aunque los progresistas cuentan en principio con el voto de desempate de la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris.
Biden reiteró el viernes su apoyo a eliminar la regla del filibusterismo para convertir en ley el derecho al aborto, algo que ya intentaron los demócratas (sin éxito) para aprobar una reforma de las leyes de voto a comienzos de este año.
Haría falta contar con todos los votos del Partido Demócrata en el Senado para aprobar una excepción a la regla del filibusterismo, algo que no parece posible por la oposición de los senadores díscolos Joe Manchin y Kyrsten Sinema.
Mientras tanto, cada vez más progresistas advierten contra la posibilidad de que los legisladores conservadores de estados con restricciones al aborto traten de prohibir a las mujeres viajar a otros territorios para acceder a este servicio médico.
La anulación del llamado derecho al aborto, que lleva 50 años en vigor en todo el país, ha provocado una gran consternación.
Desde que se produjo el fallo, 13 estados ya han bloqueado o restringido el acceso a la interrupción del embarazo.
Una reciente encuesta de la agencia AP, revela que hasta el 22% de los estadounidenses consideran ahora que el aborto o los derechos de la mujer deberían ser prioritarios para el Gobierno.