Javier Ávila “padre pato”, sacerdote jesuita denunció que los abusos e impunidad de delincuentes que hacen de las suyas y las autoridades no hacen nada, pese a los esfuerzos, las condiciones de inseguridad son cada vez más graves, a grado tal de que poblados se han quedado sin habitantes obligados por los desplazamientos forzados y destacó que la misión de los jesuitas en la sierra tarahumara es velar por los más desprotegidos.

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El ‘padre pato’, en entrevista con José Cárdenas, aclaró que en este momento no se puede oficializar el hallazgo de los cuerpos de sacerdotes jesuitas, Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, asesinados la mañana de este martes, ya que, por parte de las autoridades de la congregación, la certificación se debe realizar visualmente para testificar que se corresponde a ellos.

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