La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) condenó el asesinato de los dos sacerdotes jesuitas en Chihuahua. La CEM exigió también que haya una pronta investigación del reprobable crimen en contra de los religiosos. Como se informó, Javier Campos y Joaquín César Mora de la Compañía de Jesús fueron asesinados dentro de una iglesia en la localidad de Cerocahui, municipio de Urique.
En el comunicado la CEM manifiesta su condena pública a la tragedia y exigen una pronta investigación y seguridad para la comunidad y todos los sacerdotes del país. De acuerdo con los primeros informes señalan que los sacerdotes jesuitas fueron asesinados por defender a un hombre que había ingresado a la iglesia en busca de refugio.
Los sujetos armados que lo perseguían asesinaron al hombre y a los curas. Posteriormente se llevaron sus cuerpos. De acuerdo con el presidente López Obrador ya se tiene información sobre los presuntos asesinos. El municipio de Urique está en la sierra de Chihuahua, de Creel hacia adelante, por Témoris. Es una zona de bastante presencia de la delincuencia organizada”, dijo en conferencia de prensa.
El sacerdote jesuita Javier Ávila, mejor conocido como ‘Pato’, identificó al responsable de las muertes; se trataría de un sujeto conocido como ‘El Chueco‘, quien detalló, es “cabeza de delincuentes”. También denunció que existen amenazas sobre la comunidad de Cerocahui en caso de abundar en detalles.
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