Al destacar que se encuentra en buena forma y con lucidez, el presidente López Obrador afirmó que al concluir su mandato se jubilará y con el relevo generacional los que lo sustituyan pueden ser “mejores que el que les está hablando”.
Durante la inauguración de una sucursal de Banco de Bienestar en Coatlán del Río, Morelos, urgió a que en los dos años y tres meses que le restan de mandato se avance en la transformación.
Se comprometió a seguir visitando todos los pueblos del país “porque ya nosotros vamos de salida, ya hasta podemos decir ‘gracias a la vida que nos ha dado tanto’”.
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Ironizó que sus adversarios dicen “que ya estoy chocheando, sí, sí, sí, pero todavía siento lucidez, es decir, tengo claridad en cuanto a las ideas que he sostenido toda mi vida, y físicamente también, estoy bateando arriba de 300 todavía”.
Acompañado del gobernador Cuauhtémoc Blanco e integrantes de su gobierno, el presidente destacó que ahora el pueblo tiene otra mentalidad, el gobierno ya no está con una minoría rapaz por lo que se da preferencia a la gente humilde, “por el bien de todos primero los pobres”. Advirtió que será muy difícil revertir los cambios impulsados en su gobierno.
El titular del Ejecutivo Federal arremetió contra los legisladores de oposición que no aprobaron su iniciativa de reforma eléctrica para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), “son traidores a la patria, aunque no les gusta que les digan”, y contra los conservadores que siguen enojados porque se canceló el aeropuerto en el lago de Texcoco.
Por su parte, el gobernador Cuauhtémoc Blanco reiteró su respaldo al gobierno de López Obrador, “estamos juntos en la búsqueda por dignificar al pueblo mexicano mediante la igualdad de oportunidades, como siempre agradecemos su cercanía y sensibilidad hacia las necesidades de nuestra gente”.
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