Real Madrid, es el dueño de la Orejona.
Suma 14 títulos tras imponerse 1-0 al Liverpool en la Final de la Champions League, en una noche gigantesca del portero Thibaut Courtois.
Vinícius Júnior hizo que al 59′ explotara el Stade de France y cada rincón donde existiera un madridista, como el Fan Fest en Querétaro o el Barnabeu en la Ciudad de México o hasta La Cibeles.
Después un gigantesco Courtois, y no por sus dos metros de estatura, se encargó del resto por sus espectaculares atajadas a tiros de Sadio Mané y Mohamed Salah, sin importar si debía desviar con la mano o hasta con los pies.
Es el Real Madrid el que regresa al sitio en donde más cómodo se siente, en el trono de la Champions, desde donde presume la Orejona ganada con puro dramatismo al dejar en el camino al PSG, Chelsea, Manchester City y ahora al Liverpool, al que ya le había ganado el título en 2018.
Bien decía Thibaut Courtois que estaba ya del lado correcto de la historia.
Vinícius rompió el juego al cerrar la pinza tras ese centro potente de Federico Valverde, al 59′, un gol que ahora sí festejaron los madridistas que tuvieron que ahogar el grito tras el gol anulado a Benzema luego de la revisión en el VAR en el primer tiempo.
Lo cierto es que Courtois ya se ganó un sitio en el corazón de cada madridista.
El portero belga, el que más atajadas ha realizado en esta Champions porque antes de este juego sumaba 52, desvió con la mano izquierda un tiro de Salah a contrapié, sacó la derecha para mandar el balón al poste luego del intento de Sadio Mané y tapó con el pie otro remate de Salah y sacó las manos para frustrar a Diogo Jota y casi al final del juego nuevamente al egipcio Mohamed, acción que ameritó que los blancos felicitaran al belga.
Después, el Madrid es una roca ante el sufrimiento.
Era lógico que una semana después de perder el título de la Premier League, el Liverpool apostara el resto por conseguir ese empate y avivar la esperanza de sumar otro campeonato europeo a sus seis ya ganados, pero enfrente estaba un gigantesco Courtois que sí estuvo del lado correcto para hacer historia con el Real Madrid, al que el resto de los clubes de Europa ya ven hacia arriba.