Carlos Elizondo, profesor del Tec de Monterrey consideró que EU tendrá que valorar los pros y contras en materia de invitaciones a la Cumbre de las Américas.
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Es evidente que recibir a representantes de Cuba y Venezuela tiene un costo político interno para Biden, por el peso de las comunidades exiliadas y su músculo político, particularmente en el caso del anticastrismo.
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Pero no incorporar a todos los países también pasa una factura, porque su Cumbre nace debilitada. Podrían explorar modalidades intermedias o de plano mantener la idea original de excluir a los países satanizados, pero duda que el ruido introducido por el presidente López Obrador concluya en represalias puntuales.
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