Las autoridades del estado de Texas admitieron, en conferencia de prensa, su grave error durante el tiroteo del pasado martes.
De acuerdo con Steven McCraw, director del Departamento de Seguridad de Texas, el comandante responsable de la operación creyó que el tirador Salvador Ramos, se había ocultado en un salón sin niños por lo que demoró la intervención. Ramos disparó más de 100 veces.
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Mientras, los niños llamaban al número de emergencias 911, alertando en voz baja que estaban encerrados junto al asesino en el aula. El encierro duró una hora y cuando autoridades ingresaron al lugar, los cuerpos de 19 niños y dos maestras ya estaban en el suelo.
Salvador Ramos fue el autor del tiroteo en la escuela primaria de Uvalde, Texas. Antes de dirigirse al lugar, ya había disparado a su abuela. Ramos fue atacado a tiros por la policía texana, luego de que este acabara con la vida de 21 personas.
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