Se estimó que unos 4.9 millones de personas tenían coronavirus en la semana que finalizó el 26 de marzo, frente a los 4.3 millones registrados la semana anterior, dijo el viernes la Oficina de Estadísticas Nacionales. El último aumento está impulsado por la variante Ómicron BA.2, más transmisible y que es la dominante en todo el Reino Unido.

Las hospitalizaciones y las tasas de mortalidad están aumentando nuevamente, aunque la cantidad de personas que mueren con COVID-19 sigue siendo relativamente baja en comparación con principios de este año. No obstante, las últimas estimaciones sugieren que el fuerte aumento de nuevas infecciones desde finales de febrero, cuando el primer ministro británico, Boris Johnson, eliminó todas las restricciones de coronavirus restantes, ha continuado hasta bien entrado marzo.

Las cifras llegaron el mismo día en que el Gobierno puso fin a las pruebas rápidas gratuitas de COVID-19 para la mayoría de las personas, bajo el plan «vivir con COVID» de Johnson. Las personas que no tienen condiciones de salud que las hagan más vulnerables al virus ahora deben pagar las pruebas para saber si están infectadas.

Más del 67% de las personas de 12 años o más en el Reino Unido han sido vacunadas y recibieron su refuerzo o una tercera dosis de la vacuna contra coronavirus. A partir del sábado, los padres también pueden reservar una vacuna de dosis baja para niños de 5 a 12 años.

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