Moscú dice que la acción que lanzó el 24 de febrero es una «operación militar especial» diseñada no para ocupar territorio sino para desmilitarizar y «desnazificar» a su vecino.
Francisco ya ha rechazado la terminología para calificar la guerra.
Desde el este de Europa, desde la tierra del amanecer, se han extendido ahora las oscuras sombras de la guerra. Habíamos pensado que las invasiones de otros países, las salvajes luchas callejeras y las amenazas atómicas eran sombríos recuerdos de un pasado lejano», dijo el Papa en un discurso a autoridades maltesas tras llegar al país insular mediterráneo para una visita de dos días.
Sin embargo, los gélidos vientos de la guerra, que sólo traen a su paso muerte, destrucción y odio, se han abatido con fuerza sobre la vida de muchas personas y nos han afectado a todos», agregó.
Una vez más, algún potentado, tristemente atrapado en pretensiones anacrónicas de intereses nacionalistas, provoca y fomenta los conflictos, mientras que la gente común siente la necesidad de construir un futuro que, o será compartido, o no será», dijo.
La voz de Francisco era fuerte, pero se sentó para pronunciar su discurso.
Por primera vez en sus 36 viajes al extranjero, un dolor en la rodilla le obligó a usar un ascensor especial para subir al avión en Roma y desembarcar en La Valeta, para evitar «tensiones innecesarias», dijo el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni.
El Papa, que cojeaba al entrar en el palacio presidencial, ya ha condenado enérgicamente lo que ha calificado de «agresión injustificada» y ha denunciado las «atrocidades» de la guerra.