Diego Fernández de Cevallos, consideró el secretario de Gobernación, Adán Augusto López cuando recién tomo este cargo público se comportaba de una manera sencilla, ecuánime para dar el perfil del puesto que representa.
Ahora, con la actitud que ha tenido estos últimos días profundizó las tensiones entre el Gobierno y la autoridad electoral, que acumula varias sanciones, con referencia a la revocación de mandato, esto ha provocado que sea insolente, bravucón y pendenciero.
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