Una oportunidad única para compartir este extraordinario filme del cinefotógrafo Ron Fricke.  Se trata de BARAKA (1992). Filmada en 70 mm. en más de 24 países, la cinta es un gran ejemplo de cine no narrativo en el cual se va orquestando una reflexión sobre la relación entre el hombre moderno y su entorno natural.

La belleza de la naturaleza contrasta con la urbanización inhumana y los ritos primigenios se oponen a los holocaustos que el hombre ha provocado hacia sí mismo. No hace falta un sólo diálogo o una voz narradora que nos guíe; es un cine cuyas imágenes hablan por sí mismas. El significado de su título es «bendición» en la lengua sufi. Pues todos podemos ser bendiciones o maldiciones para nuestro mundo. Que la disfruten.

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