Una final es la que se juega este sábado con el Atlas recibiendo a los Tigres, en la búsqueda de un boleto directo a los cuartos de final del futbol mexicano.
Los rojinegros dependen de sí mismos para asegurar su boleto directo a la Liguilla, mientras que los universitarios ya no puede ni subir, ni bajar del segundo lugar de la tabla.
Para consumar el milagro, el equipo dirigido por Víctor Manuel Vucetich debe golear por cinco o más goles de diferencia a los Xolos en el «Gigante de Acero» y esperar el Atlas pierda contra Tigres en su visita al Estadio Jalisco.
En todo caso, el resultado clave es que Atlas pierda, de lo contrario los Rayados estarían resignados a jugar la reclasificación y la única manera de jugarla en casa es venciendo a los Xolos. De lo contrario, un empate o una derrota, supone el riesgo de caer al noveno o hasta el décimo puesto y tener que jugar el repechaje como visitante, como ocurrió el torneo pasado.
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Eso sólo levantaría más dudas sobre los alcances del equipo en un semestre en el que ya fracasó en el Mundial de Clubes y que no puede permitirse fallar de nuevo.
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