La plataforma de streaming de audio cerró su oficina en Rusia indefinidamente a principios de este mes en respuesta a lo que describió como el «ataque no provocado de Moscú a Ucrania».
La nueva normativa rusa considera ilegal informar sobre cualquier acontecimiento que pueda desacreditar al ejército ruso.
Las cuentas de pago «se cancelarán si el pago mensual falla y la cuenta se cambiará automáticamente a nuestro servicio gratuito», indicó en un comunicado.
El grupo, que cotiza en la bolsa de Nueva York, ya había anunciado la semana pasada que iba a cerrar sus oficinas en Rusia y a eliminar de su web los contenidos patrocinados por el Estado ruso.