Israel anunció el «fin» de la exigencia del pase sanitario, aduciendo que la oleada de contagios vinculada a la variante Ómicron de covid disminuye rápidamente en Israel.
“Estamos poniendo fin al uso del ‘pasaporte verde’ (como se le llama en Israel al pase sanitario), puesto que la ola de Ómicron se está frenando, constatándose una fuerte caída del número de personas enfermas graves e infectadas», indicó Bennett en un comunicado, tras una reunión con funcionarios de la salud pública israelí.
A comienzos de febrero, el gobierno israelí comunicó que había eliminado la obligación de contar con el ‘pasaporte verde’ para acceder a cafeterías, restaurantes, bares, centros polideportivos u hoteles, aunque la mantenía para otros sitios, como salas de conciertos y cines.
Esta semana, miles de israelíes se trasladaron a Jerusalén en automóviles y camiones desde varios puntos del país para manifestarse contra las restricciones sanitarias vinculadas a la pandemia, siguiendo la iniciativa nacida en Canadá e imitada en varios países.
Dicho convoy, que pretendía llegar hasta el Parlamento (Knéset) en Jerusalén, provocó el lunes grandes embotellamientos de tráfico, con un concierto de cláxones como música de fondo, habían constatado periodistas de la AFP.
Bennett ha repetido en varias ocasiones durante las últimas semanas que quiere combatir al coronavirus, pero ante todo fomentando la vacunación y sin «bloquear» a la economía del país, que se contrajo mucho en los primeros meses de pandemia.