Diego Fernández de Cevallos, en su bitácora destacó que no sería justo decir que solamente en este gobierno se han cometido abusos y desviaciones con algunas decisiones presidenciales en agravio de la diplomacia; gobiernos del pasado han ocupado algunos consulados o embajadas para ubicar a amigos o para desterrar a enemigos o personajes incómodos para los gobiernos en turno.

Sin embargo, lo único novedoso es lo rupestre, lo primitivo, lo insolente del proceder del actual presidente, porque este gobierno desconoce o no respeta un principio fundamental de la diplomacia en el mundo, que antes de anunciar públicamente al que propone como embajador de México en otro país, en este caso a Pedro Salmerón en Panamá, primero se obtiene el beneplácito o la aceptación del país en el que quiere que sea su embajador y después se da a conocer, pero México en este gobierno lo desconoce. Por lo que espera que el gobierno de Panamá revise con cuidado la nueva propuesta de Jesusa Rodríguez como embajadora y que reitere su dignidad nacional, la que no tiene México.

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