En entrevista Francisco Moreno, médico internista e infectólogo, explica la situación en México ante el aumento de contagios de COVID-19 durante la pandemia; sugiere que los menores no acudan a clases presenciales al menos 10 días más.
“Hemos pasado de un ritmo de más o menos, 10% de ocupación de camas a un 60% de ocupación de camas. Desafortunadamente, los casos nuevos que se detectan o que son informados hoy, son los que van a requerir cama en 8 o 10 días”.
Detalla que tomar la ocupación hospitalaria para el semáforo epidemiológico es como tratar de frenar una bola de nieve a media montaña.
¿Qué se debe hacer ante el aumento de contagios?
“Lo que tendríamos que hacer es aumentar las medidas de prevención, ahorita, porque los siguientes 10 días puede aumentar aún más la tasa de contagios y con el siguiente evento tener más saturación hospitalaria en dos o tres semanas”.
Subraya que todos debemos poner de nuestra parte, con lo que hemos aprendido en los últimos dos años, para que en este momento que están dándose más contagios en la Ciudad de México y el país, se logre evitar que todos nos contagiemos al mismo tiempo.
¿Qué ha aprendido el gobierno de México en estos dos años de pandemia?
El especialista, Francisco Moreno menciona que la sociedad ha aprendido mejor cómo cuidarse, es un momento en el que depende más de todos nosotros cuidarse, luego de dos años de haber vivido la pandemia en sangre propia, porque el mensaje del gobierno siempre ha sido poco claro.
Ante la especulación sobre la cifra real de contagios diarios, considera que efectivamente hay más contagios de los que se mencionan, como ocurre en los Estados Unidos.
Hay que recordar que el COVID-19 también se presenta en muchos casos de forma asintomática y el mismo Gobierno ha exhortado a no hacerse pruebas, un error, porque se requieren pruebas para saber qué es lo que está sucediendo y sobre todo a partir de esas pruebas positiva aislar a quienes han resultado con coronavirus.
Confirma que el número de contagiados es mucho mayor de lo que se ha tenido a lo largo de toda la pandemia.
“Somos el país 167 en pruebas COVID-19 por millón de habitantes, para hacernos una idea, solamente Nicaragua y Haití hacen menos pruebas en América que las que hace México”.
Por lo que hemos padecido una pandemia a ciegas, hoy al tener 60 mil nuevos casos, que es prácticamente dos veces más el pico que tuvimos con la variante Delta, “está claro que ese número queda muy lejos de la realidad”.
¿Cuándo empezará a verse el declive en los contagios de COVID-19 en México?
Francisco Moreno indica que en los próximos 10 días podríamos empezar a tener un descenso de contagios, porque el virus, eventualmente no va a tener más gente a quien infectar.
Se ha visto que cuando llega la infección como tsunami así cae, por ello reitera y exhorta a la población a cuidarse más que nunca.
“Si vemos lo que sucedió en Sudáfrica del 25 de noviembre a prácticamente un mes a seis semanas después, hay un descenso”.
En México empezamos con el alza de contagios, nuevamente el 11 de diciembre prácticamente, por lo que calcula que las seis semanas se pueden cumplir para finalizar enero y en febrero; tener un descenso en el número de casos.
También destaca, que esta pandemia ha dejado muchas lecciones, como que tenemos que ser más solidarios con nuestros compañeros, amigos y familiares.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), indica que para que esta pandemia se convierta en endemia, habrán de transcurrir varios años, porque esta pandemia no tiene fecha para terminar.
Subrayan que hay que ser cuidadosos porque la variante Ómicron puede ser eventualmente letal en cierto tipo de personas.
Ante esta información el médico infectólogo, Francisco Moreno dice:
“El mismo virus puede producir en diferentes personas una evolución totalmente diferente”.
Relata el caso de un joven de 40 años que llegó de viaje contagiado, estaba sano sin problemas, evoluciono al cuadro catarral que se presenta en la mayoría de los casos, él contagia a su padre que sufría de diabetes, hipertensión y problemas renales, por lo que su padre terminó entubado.
Es el mismo virus en diferentes huéspedes y hay que tener en cuenta que no todos tenemos la misma fortaleza inmunológica.
“Una gripita puede resultar en una neumonía, puede resultar en una enfermedad grave, en ciertos pacientes, a esos hay que cuidarlos a los vulnerables, personas que no se han vacunado, personas con bajas defensas”.
Ante esta velocidad de propagación del COVID-19, Fernando Moreno recomienda que las clases de los menores se contengan por lo menos unos 10 días más, pensando en que no se vacunó a los niños y a los jóvenes menores de 15 años, hay que entender que están expuestos.
“En otros países se presentó un aumento de hospitalizaciones de niños y jóvenes, no debemos arriesgarlos. Mi consejo sería evitar las clases presenciales dos semanas y después, de acuerdo a la situación decidirlo”.