Ha sido indudablemente otro año de enormes retos, de monumentales obstáculos que librar y resolver para la humanidad.

Y por supuesto en las actividades deportivas profesionales los cierres de estadios y diversas sedes un problema muy difícil de resolver.

Vimos los primeros Juegos Olímpicos sin público que tuvieron como escenario la ciudad de Tokio con medidas anticontagio extremas. Frialdad en competencias y premiaciones. Cero contacto.

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La NBA salió de su cápsula de protección para permitir nuevamente público en sus arenas para observar en este fin de año como una nueva variante viral esta presentándose poniendo en riesgo nuevamente lo alcanzado.

Mismo caso en la NFL con innumerables casos de jugadores enfermos. Probabilidad de limitar movilidad de los ciudadanos nuevamente. Europa ya lo ha hecho en importantes capitales…

Pareciera que esto no tendrá fin. Los retos aparecen uno tras otro: sanidad, economía, evitar pánico en una pandemia paralizante. Aún mucho está por verse y definirse… y nuestra participación será clave. Disciplina y orden. Se han perdido muchas vidas por descuido y desidia. Cuidémonos y no demos tregua a un mal que pareciera no tiene fin.

@poldelar